Estancia genial! El dueño muy amable y eficiente. Lugar tranquilo cerca de la ciudad. Cocina bien equipada. Divertidas actividades para niños. Volveremos!

Todo fue perfecto.

Tuve una increíble estadía en Quinta Do Galgo Hostal. La finca era hermosa y espaciosa, con mesas al aire libre perfectas para disfrutar del entorno. Además, la barbacoa, la piscina y la sala de juegos agregaron una gran dosis de diversión a mi estadía. El trato de los dueños fue fantástico, me hicieron sentir como en casa y estuvieron siempre disponibles para cualquier necesidad. Incluso aceptaron a mi perro y lo trataron como uno más de la familia. Sin duda, recomendaría este lugar a cualquiera que quiera relajarse y disfrutar de la tranquilidad.

No puedo quejarme de la propiedad de ninguna manera 😊

Hermoso lugar rodeado de naturaleza, cerca de playa, montaña y un precioso pueblo. Casas amplias y equipadas con todo lo necesario. Piscina y barbacoa disponibles. Propietaria amable y dispuesta a ayudar.

¡Fue una pasada! El dueño es súper majo y nos hizo sentir como en casa. Las casas eran geniales, cómodas y equipadas con todo lo que necesitábamos. El jardín era perfecto para pasar el rato y relajarnos. Además, la ubicación era ideal, cerca de Braga y otros lugares llenos de marcha. ¡Nos lo pasamos en grande!

Si tuviera que pedir algo más, me gustaría que hubiera una zona de fiesta para jóvenes. Un lugar donde poder disfrutar de buena música y conocer a otros jóvenes viajeros.

La finca es enorme y hermosa, con un montón de mesas al aire libre donde nos relajamos. ¡La piscina fue la mejor! También nos divertimos mucho en la sala de juegos y con los animales. Los dueños fueron súper amigables y nos hicieron sentir como en casa. ¡Incluso aceptaron a nuestro perro como parte de la familia!

Solo faltó una cosa: ¡una discoteca en la finca! Hubiera sido genial tener un lugar para bailar y pasar un buen rato con música y luces.

Mi estancia en Quinta Do Galgo Hostal fue genial. Las casas eran amplias y bonitas, con habitaciones grandes y baños completos. Me encantó el entorno, con una casa señorial preciosa. Las zonas comunes también eran espaciosas, y disfruté mucho de la sala de juegos con futbolín, ping pong y billar. A pesar del tiempo frío y lluvioso, pudimos disfrutar de las chimeneas todos los días. El dueño fue encantador y eficiente. Sin duda, recomendaría este lugar, especialmente para familias con niños y aquellos que quieran relajarse y desconectar. Volveré en el futuro.

Nada, todo fue genial. 😊

La estancia en Quinta Do Galgo Hostal fue espectacular. El servicio y el ambiente fueron muy agradables, creando un ambiente íntimo y relajado. Además, la ubicación del hostal es ideal, rodeado de un entorno natural de belleza espectacular. Está cerca de la playa, la montaña y el pintoresco pueblo de Braga. También me encantó la compañía de los perros y gatos que se encuentran en la propiedad, brindando una grata compañía durante mi estancia. El trato del dueño fue excelente y las comodidades de la casa, como la leña, los utensilios de cocina y la calefacción, eran óptimas. El jardín era perfecto para relajarme y mi mascota disfrutó mucho de él. Definitivamente, un lugar ideal para pasar unos días de relax.

Nada, todo estuvo bien 😊.

Me encantó la decoración del hotel, con un toque rústico y acogedor que evocaba el encanto de antaño. Además, las áreas comunes eran muy amplias y cómodas, lo que facilitaba el movimiento para personas mayores como yo. También destacaría la accesibilidad del hotel, con una distribución bien pensada y sin barreras arquitectónicas. ¡Todo estaba pensado para que nos sintiéramos cómodos y disfrutáramos al máximo de nuestra estancia!

Lo único que pediría para unas vacaciones aún mejores para las personas mayores es que el personal se mostrara un poco más atento y dispuesto a ofrecer ayuda. En ocasiones, me hubiera gustado recibir más asistencia por parte de los empleados, ya que algunos detalles podrían haber sido resueltos de manera más eficiente.

El valor por el dinero en Quinta Do Galgo fue excelente, las habitaciones eran espaciosas, decoradas con buen gusto y cada una tenía su propio baño completo. Además, las áreas comunes de la casa eran amplias y muy acogedoras. El entorno en el que se encontraba el hotel era simplemente espectacular, con una hermosa casa señorial. También disfrutamos mucho de la sala de juegos con futbolín, ping pong y billar. Aunque no pudimos usar las piscinas por el clima frío y lluvioso, encender las chimeneas todos los días le dio un toque especial.

El menú para el desayuno podría mejorar con más variedad de productos.

El personal muy amable y atento. Todo estaba limpio y las instalaciones del hotel eran excelentes. El estacionamiento era amplio y cómodo. La ubicación de este hotel era perfecta, con hermosos paisajes alrededor. El desayuno era delicioso y el personal siempre estaba dispuesto a ayudar.

Siempre vuelvo a este hotel en Amares porque me siento como en casa. La primera vez que me hospedé aquí, me ayudaron a encontrar un coche. Tiene todo lo que necesito: Wi-Fi gratis en áreas comunes, estacionamiento gratuito, TV de pantalla plana, mesa de ping pong, cocina bien equipada, piscina al aire libre. Sin duda, volveré para un fin de semana.

Las habitaciones son amplias y están bien equipadas, con baños completos. El entorno es espectacular y hay mucho espacio al aire libre. Ofrecen un servicio amable y cercano. Hay una sala de juegos con futbolín, ping pong y billar.

Hubo algunos detalles que no nos gustaron durante nuestra estancia en el hotel. En primer lugar, fue incómodo tener que pagar en efectivo, ya que no teníamos suficiente efectivo y tuvimos que hacer un viaje extra al centro para sacar dinero. Sería mucho más conveniente si ofrecieran la opción de pagar con tarjeta. Además, la decoración del hotel era anticuada, lo que no cumplía con nuestras expectativas.

Mi estancia en Quinta Do Galgo fue absolutamente perfecta. Durante mi estancia de varios días, pude disfrutar de un trato amable y eficiente por parte del dueño. La casa estaba equipada con todo lo necesario, desde utensilios de cocina hasta leña para la chimenea. Además, el jardín era un lugar ideal para mi mascota. Sin duda, fue el sitio perfecto para relajarme y desconectar.

Recomendaría el lugar sin duda alguna.

Mi estancia en Quinta Do Galgo fue simplemente maravillosa. Las casas son auténticas y bonitas, con gruesos muros de piedra y chimenea. El jardín está cuidado con esmero y el paisaje que rodea la finca es impresionante. Además, está muy cerca del parque de Gêres, lo que lo hace aún más atractivo.